Dr. Patricio Anuch, oftalmólogo de Clínica Alemana Osorno, responde a preguntas frecuentes sobre esta enfermedad.
Sin lugar a dudas, el diagnóstico oportuno cobra una particular fuerza cuando hablamos de Glaucoma, enfermedad que se caracteriza por la pérdida progresiva, a menudo silenciosa, e irreversible de la visión.
A continuación, el doctor Patricio Anuch, oftalmólogo de Clínica Alemana Osorno nos invita a conocer esta enfermedad y cómo abordarla.
-¿Qué es el Glaucoma?
El Glaucoma, es un grupo de enfermedades que se caracterizan por producir atrofia del nervio óptico, la estructura que, a modo de un cable con más de un millón de filamentos, transmite la información visual hacia el cerebro.
La principal causa conocida es el aumento de la presión ocular por un desequilibrio entre la producción y el drenaje del humor acuoso (líquido interno del ojo).
La pérdida progresiva de fibras nerviosas por efecto del aumento de la presión ocular genera un deterioro sostenido de la visión. Los seres humanos tenemos una gran reserva funcional, por lo que pueden morirse muchas fibras nerviosas antes de que nos percatemos de que padecemos la enfermedad, razón por la cual el diagnóstico suele ser tardío, con daño avanzado e irreversible.
Dado lo anterior, es fundamental realizar periódicamente evaluaciones preventivas, en especial después de los 40 años, edad en que la prevalencia de la enfermedad aumenta.
-¿Quiénes son más propensos a desarrollarlo?
El Glaucoma puede manifestarse de manera congénita, habitualmente en relación a malformaciones que alteran la estructura del ojo, y que favorecen un aumento de la presión ocular. Afortunadamente estas presentaciones son poco frecuentes.
A partir de los 40 años se ve un aumento de su prevalencia, llegando a afectar hasta un 3 % de la población. Es decir, la edad es un factor de riesgo muy importante, y se sugiere el control rutinario en la consulta oftalmológica de la presión ocular, a partir de esta edad.
Otros factores de riesgo son la diabetes y la hipertensión arterial, el tabaquismo, el antecedente de familiares que padecen o han padecido la enfermedad, la historia de ceguera en la familia de causa no precisada, y el dato de haber sufrido un trauma ocular. Estos pacientes requerirán controles más frecuentes de manera de poder detectar tempranamente elementos sugerentes de la enfermedad.
– ¿Qué tipos de glaucoma existen?
Básicamente hay tres tipos de Glaucoma:
-El más frecuente es el glaucoma crónico simple o de ángulo abierto, en este, las estructuras anatómicas tienen un aspecto del todo normal, pero el sistema de drenaje no es capaz (por causas poco claras), de permitir la salida de líquido interno del ojo (humor acuoso). Esta forma de glaucoma es asintomática hasta estados muy avanzados de la enfermedad. El tratamiento habitual es el uso de medicamentos en formato de colirios, que actúan disminuyendo la producción de humor acuoso, o aumentando su salida, de manera de mantener la presión ocular dentro de parámetros normales.
-El Glaucoma de ángulo estrecho se da en pacientes que tienen una estrechez del ángulo de la cámara anterior del ojo, que es donde se encuentra el sistema de drenaje. Al estrecharse y eventualmente cerrarse el ángulo, el líquido no puede alcanzar el sistema de drenaje, quedando retenido en el interior del ojo, pudiendo en ocasiones generar un alza brusca de presión que se caracteriza por:
– Disminución de la visión
– Ojo rojo
– Dolor de cabeza y el ojo afectado
Este cuadro constituye una emergencia que debe tratarse precozmente dado el riesgo de perder la visión en pocas horas. Afortunadamente esta forma de glaucoma puede pesquisarse en el examen oftalmológico rutinario y tratarse preventivamente con un procedimiento poco invasivo y curativo en la mayor parte de los casos.
-Por último, están los glaucomas de presión normal, o de presión baja. En éstos, el paciente presenta al igual que en las otras formas de glaucoma, pérdida de fibras nerviosas, pero con presión ocular normal. Los mecanismos por los que se genera no son claros. Al parecer se debería a que el nervio óptico sería más sensible, más susceptible a sufrir daño con presiones oculares que para la mayor parte de la población son normales. Este tipo de glaucoma es menos frecuente, y responde también al tratamiento de reducción de la presión ocular, pero a niveles más bajos que en los otros.
-¿Qué consecuencias tiene si no se detecta a tiempo?
El Glaucoma es una de las principales causas de ceguera irreversible en el mundo. Esto significa que cuando diagnosticamos a un paciente con Glaucoma y ese paciente tiene deterioro en la visión, solo podemos estabilizarlo, y mantener la visión que tiene en ese momento, pero no recuperar la que ya perdió.
-¿Cómo se detecta el Glaucoma?
Para detectar un glaucoma se realizan diversos exámenes: se mide la presión ocular en distintos horarios del día, se evalúa y mide distintas características del nervio óptico, y se realiza una evaluación de la amplitud y sensibilidad del campo visual de cada ojo. De esta manera se hace el diagnóstico y se evalúa el grado de avance de la enfermedad.
-¿Cuál es su tratamiento?
Cuando no podemos controlar el glaucoma con medicamentos, el paciente debe ser sometido a cirugía, y generar algún sistema de evacuación del humor acuoso, de manera de lograr controlar la presión ocular y llevarla a niveles en que se detenga el deterioro del nervio óptico. Para ello hay un sin número de técnicas y dispositivos disponibles (cirugía filtrante convencional, cirugía láser, y válvulas de variados diseños).
Para concluir, el oftalmólogo Patricio Anuch, destacó que para abordar esta enfermedad lo más importante es la prevención. El diagnóstico y tratamiento oportuno deberían permitir a los pacientes mantener la visión a salvo de esta enfermedad silenciosa.