El ayuno intermitente, una tendencia en aumento en las redes sociales, plantea interrogantes sobre sus beneficios y posibles riesgos. Pero ¿es realmente bueno?, cuáles son sus efectos en la salud, y las precauciones que deben tomarse antes de sumergirse en esta práctica.
Con la creciente popularidad del ayuno intermitente, médicos y nutricionistas analizan sus
diversas formas y sus posibles implicaciones para la salud. Macarena Lillo, nutricionista de Clínica Alemana Osorno, destaca la diversidad de regímenes, desde el ayuno en días alternos hasta la restricción temporal, pero ¿es este enfoque tan universal como parece?
¿Qué es el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente implica abstenerse de sólidos y líquidos calóricos durante un período determinado, seguido de un retorno a la alimentación normal sin restricciones (ventana de alimentación).
La nutricionista Macarena Lillo advierte que, aunque originalmente diseñado para mantener una restricción calórica, ha ganado popularidad como método universal para perder peso, a menudo sin supervisión médica.
Beneficios del ayuno intermitente
Entre los beneficios citados del ayuno, se destaca la disminución de glucosa en sangre, estimulando la movilización de grasas y aumentando la sensibilidad a la insulina.
Sin embargo, la falta de estudios científicos sólidos sobre su efectividad a largo plazo lleva a los
especialistas a recomendar la consulta médica antes de embarcarse en cualquier dieta restrictiva.
Efectos secundarios
Dentro de los posibles efectos secundarios al realizar ayuno intermitente están:
- Fatiga y ansiedad
- Náuseas y constipación
- Dolor de cabeza y boca seca
- Pérdida de masa muscular
- Intensificación de trastornos alimentarios
Para Macarena Lillo, es clave consumir alimentos nutritivos durante la ventana de alimentación; priorizando el consumo adecuado de proteínas, frutas, verduras, granos integrales, y la importancia de la hidratación en cantidades suficientes para cubrir los requerimientos.
A pesar que algunos estudios sugieren una pérdida de peso levemente mayor, comparado con una restricción calórica tradicional los resultados no son estadísticamente significativos.
Además, el ayuno intermitente no es recomendable para:
- Diabéticos
- Personas con trastornos de la conducta alimentaria, recibiendo terapia insulínica.
- Mujeres amamantando o embarazadas
Quienes realizan actividades que requieren concentración o fuerza deben tener precauciones, ya
que consumir 500 o 600 calorías al día puede provocar alteraciones en la concentración, fuerza y ánimo, e incluso irritabilidad.
La nutricionista Macarena Lillo destaca la importancia de la responsabilidad en la alimentación y aboga por hábitos saludables duraderos en lugar de soluciones extremas para mantener un peso adecuado y gozar de buena salud.
En este contexto, la elección de un plan de alimentación responsable se convierte en clave para
una vida saludable y de calidad.
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