Las bajas temperaturas y los ambientes cerrados contribuyen al aumento de infecciones respiratorias durante la temporada invernal, explica la Dra. Lorena Bastidas, infectóloga de adultos en Clínica Alemana Osorno.
Cada invierno, se observa un incremento significativo en la incidencia de virus respiratorios. La Dra. Lorena Bastidas, infectóloga de adultos en Clínica Alemana Osorno, ofrece una visión detallada de las razones detrás de este fenómeno y proporciona consejos para reducir el riesgo de infecciones durante esta temporada.
Factores que contribuyen al aumento de virus respiratorios en invierno
Durante el invierno, las bajas temperaturas nos llevan a pasar más tiempo en ambientes cerrados. Este cambio de comportamiento aumenta el riesgo de propagación de virus respiratorios, ya que la cercanía y la falta de ventilación facilitan la transmisión de patógenos.
Además, la contaminación intradomiciliaria, que incluye el humo de calefactores y otros contaminantes del hogar, agrava la situación, creando un entorno propicio para la diseminación de estos virus.
La calefacción en interiores, aunque necesaria para mantener el calor, también tiene un impacto negativo en la propagación de virus respiratorios.
Según la Dra. Bastidas, la calefacción seca el aire, lo que a su vez seca la mucosa nasal y daña el epitelio respiratorio. Esta sequedad y daño en las defensas naturales de nuestro cuerpo aumentan la susceptibilidad a las infecciones virales.
Tipos de virus respiratorios comunes en invierno
En invierno, ciertos virus respiratorios se vuelven más prevalentes. Entre ellos, la influenza, el rinovirus, el virus respiratorio sincicial y el parainfluenza son los más comunes.
Estos virus pueden causar desde leves resfriados hasta graves infecciones respiratorias, especialmente en poblaciones vulnerables como niños pequeños, ancianos y personas con condiciones preexistentes.
Medidas preventivas para reducir el riesgo de infecciones respiratorias
Para combatir la propagación de virus respiratorios en invierno, la Dra. Bastidas recomienda varias medidas preventivas.
- Inmunizaciones: Las vacunas son cruciales para proteger a las poblaciones más vulnerables. Es fundamental que los adultos mayores, recién nacidos y lactantes reciban sus inmunizaciones a tiempo.
- Higiene de manos: El lavado de manos frecuente con agua y jabón o la higienización con alcohol gel ayuda a eliminar los virus que puedan estar en las manos y previene la transmisión.
- Uso de mascarillas: Si se presentan síntomas respiratorios, el uso de mascarillas es esencial para evitar la propagación del virus a otras personas.
Adoptar estas medidas no solo ayuda a proteger a cada individuo, sino que también contribuye a la salud pública en general.
La prevención y el control de virus respiratorios durante el invierno requieren un esfuerzo conjunto y consciente de toda la comunidad.
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