El control ginecológico es importante en las distintas etapas de la vida de la mujer. Con el paso del tiempo será necesario realizar una serie de exámenes que permitan reconocer factores de riesgo, detectar enfermedades o dar seguimiento a patologías ya diagnosticadas.
Desde que la mujer comienza su etapa de desarrollo, es importante que se realice chequeos que permitan prevenir distintas enfermedades.
Sin embargo, los 40 años serán una etapa crucial para iniciar exámenes como la mamografía. Dada la alta incidencia del cáncer de mama en Chile, se recomienda realizar este examen anualmente desde esa edad. Las mujeres con historia familiar de cáncer de mama debieran iniciar el control desde los 35 años.
El climaterio no es sinónimo de menopausia. Es un periodo que se inicia con el decaimiento de la función hormonal del ovario (unos 5 años antes de la menopausia, definida como el cese definitivo de la menstruación) y se extiende hasta la vejez.
Esta definición biológica, sin embargo, es difícil de medir, por lo que se usa en la práctica clínica habitual una definición epidemiológica, más simple y práctica.
“Podemos incluir en el período climatérico a las mujeres entre los 45 y los 65 años”, explicó el doctor Gonzalo Vesperinas, ginecólogo obstetra y especialista en oncología ginecológica de Clínica Alemana Osorno.
En ese grupo etario, tal como lo afirma el doctor, ocurre en general el fenómeno de la menopausia, pero, además, se afectan principalmente, otras cuatro dimensiones de la mujer, además de la salud hormonal, se compromete:
- La salud cardiovascular
- La músculo-esquelética
- La salud mental
- Aumenta el riesgo oncológico.
“Los exámenes de rutina permiten prevenir posibles patologías o, bien, diagnosticar enfermedades en etapas muy precoces, antes de que produzcan síntomas, con mucho mejor pronóstico luego de tratadas”, agregó el especialista.
La importancia de la medicina preventiva
En el caso de la mujer, el ginecólogo será el médico de cabecera. Sin embargo, cualquier especialista podrá entregar una orden médica para la realización de exámenes preventivos que permitirán:
- Detectar anomalías o problemas médicos
- Evaluar el riesgo de problemas futuros
- Mejorar y/o fomentar un estilo de vida saludable
- Dar seguimiento a patologías preexistentes
Exámenes más comunes en las mujeres de 40 años:
- Hemograma: Mide, entre otros, la cantidad de glóbulos rojos, blancos y la cantidad total de hemoglobina en la sangre. Especialmente importante en la evaluación del sangrado uterino anormal.
- Perfil bioquímico: Mide 16 parámetros que entregan información sobre distintos órganos, como riñones e hígado y del metabolismo en general.
- Perfil lipídico: Mide las concentraciones de distintos tipos de grasas en la sangre. El colesterol total es la suma de los distintos tipos de colesterol. El colesterol es una sustancia grasa que el cuerpo necesita en cierta medida.
- Perfil hepático: Son análisis de sangre que miden diferentes enzimas, proteínas y sustancias producidas por el hígado. Buscan comprobar la salud general del hígado.
- Niveles de Vitamina D: Permite mantener un nivel adecuado para favorecer la salud ósea.
- FSH, estrógenos: La prueba FSH mide los niveles de la hormona foliculoestimulante. En las mujeres, esta hormona hace que los ovarios produzcan estrógeno y progesterona. Se eleva significativamente en la menopausia.
- TSH, T4L: Se suelen pedir juntas con el fin de determinar el estado de la tiroides y si hay problemas como hipertiroidismo o hipotiroidismo.
- Orina Completa: Este examen implica examinar el aspecto, concentración y contenido de la orina. Se usa para detectar y controlar una amplia variedad de trastornos como infección de las vías urinarias o enfermedad renal.
- Mamografía bilateral: Es un examen que utiliza bajas dosis de rayos X para visualizar el interior de las mamas. Este estudio será clave para detectar precozmente el cáncer de mama.
- Ecografía mamaria: Es un examen de imágenes que usa ultrasonido y se indica, por lo general, a pacientes con mamas densas, antecedentes familiares o para definir imágenes nodulares. Es complementaria pero no reemplaza a la mamografía.
- Densitometría ósea: Se recomienda medir de rutina en mujeres mayores de 65 años. En las menores se indica de acuerdo al riesgo de osteoporosis estimado por una evaluación estandarizada.