En días fríos se recomienda tener una alimentación que proporcione calor y energía al cuerpo. Sin embargo, eso no significa comer el doble. Aquí, algunos consejos:
Una alimentación equilibrada y saludable proporciona los nutrientes necesarios para mantener el funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo.
Por eso, una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables proporciona vitaminas, minerales o antioxidantes que nos harán sentir mejor.
Entonces ¿cómo mantener estos conceptos en invierno sin caer en la tentación? Aquí te dejamos algunas recomendaciones:
Alimentos calientes
Opta por alimentos calientes como sopas, guisos, estofados y tés calientes. Estos platos ayudan a elevar la temperatura corporal y brindan una sensación reconfortante.
Incluir alimentos ricos en nutrientes
Asegúrate de obtener una variedad de nutrientes esenciales incluyendo frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. Estos alimentos proporcionan la energía necesaria y fortalecen el sistema inmunológico.
Consumir grasas saludables
Las grasas saludables son una fuente concentrada de energía. Incluye alimentos como nueces, semillas, aceite de oliva y pescados grasos como el salmón, que son ricos en ácidos grasos omega-3.
Beber líquidos calientes
Además de las comidas, beber líquidos calientes como té, café, infusiones de hierbas y caldos puede ayudar a mantener el cuerpo caliente y proporcionar hidratación.
Evita el consumo excesivo de alimentos ricos en azúcares y grasas saturadas
Aunque es tentador recurrir a alimentos reconfortantes y ricos en calorías en los días fríos, trata de limitar el consumo de alimentos procesados, azúcares refinados y grasas saturadas.
Recuerda que las necesidades dietéticas varían según cada persona, por lo que es importante adaptar la alimentación a tus propias necesidades y preferencias.
Si tienes alguna condición de salud específica como diabetes, resistencia a la insulina, enfermedad celíaca, vegetarianismo u otra similar, es recomendable consultar con un profesional de la salud o nutricionista con el fin de que recibas una orientación personalizada.